Primera lectura: Ecl 1,2-11:
Nada nuevo hay bajo el sol
Salmo: 90:
“Señor, tú has sido nuestro refugio”
Evangelio: Lc 9,7-9:
¿Quién es éste de quien oigo tales cosas?
25ª Semana Ordinario Santos Cosme y Damián (303)
8 otros que era Elías aparecido, otros que había surgido un profeta de los antiguos.
9 Herodes comentaba: A Juan yo lo hice decapitar. ¿Quién será éste de quien oigo tales cosas? Y deseaba verlo.
¿Puede resultar Jesús un sujeto desestabilizante? Sin lugar a dudas, sí. Y el evangelio de hoy nos lo presenta de este modo. El mensaje y la práctica pastoral de Jesús continúan causando revuelo y novedad. Su modo es contracultural porque su apuesta por el Reino pide salir del acomodamiento egoísta. Él camina con un grupo de seguidores entre los que no se cuentan personas distinguidas. Además, se presenta como profeta itinerante, desvinculado de su familia y haciendo opción por las personas marginales. El desconcierto, que llega a convertirse en temor por parte de las autoridades, responde al crecimiento de su popularidad. De algún modo la confusión de Herodes refleja las dudas de muchos contemporáneos. Hoy debiéramos tener claro que saber de Jesús no es suficiente; importa tener una experiencia de encuentro que nos regale la oportunidad de escucharlo, conocerlo, seguirlo, para dejarnos configurar y apasionar por su causa. ¿Hasta qué punto la comunidad eclesial te permite apropiarte de ese estilo provocador y profético de Jesús?
“Lo decisivo no es conocer más cosas sobre Jesús, tener más datos…, sino encontrarnos con su persona viva” (J. Pagola).