Primera lectura: Sant 5,13-20:
Mucho puede hacer la oración del justo
Salmo: 141:
Suba mi oración como incienso en tu presencia, Señor
Evangelio: Mc 10,13-16:
Quien no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él
7ª Semana Ordinario Santa María Magdalena de Pazzi (1607) San Beda el Venerable (735) San Gregorio VII (1085)
14 Jesús, al verlo, se enojó y dijo: Dejen que los niños se acerquen a mí; no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos.
15 Les aseguro, el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
16 Y los acariciaba y bendecía imponiendo las manos sobre ellos.
El enfado de Jesús con sus discípulos es por su actitud discriminatoria hacia los niños. Seguro también se entristece porque no han comprendido aún en qué consiste el reino de Dios. En el espacio relacional del Reino, se invierten los valores socialmente admitidos por todo el mundo en clave de honor y deshonor. Los más grandes en el Reino son los que se ponen al servicio de los demás y se hacen pequeños como los niños. Esto socialmente no es bien visto porque el servir es lo que propiamente debe realizar el siervo y son servidos quienes, en la categoría social, son los señores de la casa. Por eso, entrar en el Reino es dar vuelta los valores sociales y vivir a contracorriente de un mundo categorizado que solo busca privilegios y reconocimientos. Jesús los invita a abrirse a la novedad del Reino como los niños, que no hacen acepción de personas. En tu comunidad cristiana ¿cómo es concebido el liderazgo?
“Mirar la vida como la mira Jesús, tratar a las personas como él las trata, acoger, escuchar y acompañar como lo hace él” (J. Pagola).