Primera lectura: Gál 1,13-24:
Me reveló a su Hijo para que lo anunciara
Salmo: 139:
Guíame, Señor, por el camino eterno
Evangelio: Lc 10,38-42:
María escogió la mejor parte
27ª Semana Ordinario San Demetrio de Tesalónica (306)
39 Tenía una hermana llamada María, la cual, sentada a los pies del Señor, escuchaba sus palabras;
40 Marta ocupada en los quehaceres de la casa dijo a Jesús: Maestro, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en los quehaceres? Dile que me ayude.
41 El Señor le respondió: Marta, Marta, te preocupas y te inquietas por muchas cosas,
42 cuando una sola es necesaria. María escogió la mejor parte y no se la quitarán.
La escena de hoy sucede en un ámbito de familia y amistad. El deseo de estar con Jesús es vivido de muchas maneras y es bueno percibir los aprendizajes de los encuentros con él. En Marta y María descubriemos dos modos distintos de aprovechar su cercanía. Marta se empeñaba en cumplir a la perfección el rol que le tenía asignada la sociedad judía, sin duda desde una actitud de servicio hacia su invitado. En cambio María, liberándose de esos mandatos, quiere aprovechar al máximo el encuentro con Jesús, aprendiendo de sus enseñanzas. Teniendo en cuenta el vínculo de familiaridad existente entre Marta y María, podemos comprender que ambos modos de estar con Jesús son valiosos. En ellas se muestra el camino de los discípulos y las discípulas que se disponen para la misión, sin descuidar la comunión, la formación y el servicio desinteresado. El vínculo discipular se hace más fecundo donde la diversidad de ministerios provoca cambios que incluyen los distintos modos de cultivar la amistad con el Señor. En tu comunidad, ¿qué aspecto es necesario reforzar para crecer en amistad con Jesús?
“Uno de los criterios mas importantes de toda vida espiritual es la apertura a Dios y la acogida fiel a su palabra transformadora” (J. Pagola).
