Primera lectura: Ef 4,1-6:
Un solo cuerpo, un Señor, una fe
Salmo: 24:
“Este, Señor, es el grupo que busca tu presencia”
Evangelio: Lc 12,54-59:
¿Cómo no saben interpretar el presente?
29ª Semana Ordinario Santos Frutos, Engracia y Valentín (s. VIII)
55 Cuando sopla el viento sur, dicen que hará calor, y así sucede.
56 ¡Hipócritas! Saben interpretar el aspecto de la tierra y el cielo, ¿cómo entonces no saben interpretar el momento presente?
57 ¿Por qué no juzgan ustedes mismos lo que es justo?
58 Cuando acudas con tu rival al juez, procura lograr un arreglo con él mientras vas de camino; no sea que te arrastre hasta el juez, el juez te entregue al guardia y el guardia te meta en la cárcel.
59 Te digo que no saldrás de allí hasta haber pagado el último centavo.
Es común en varios países que se pronostiquen los cambios de clima a través de los medios de comunicación. También los economistas avizoran el comportamiento de las monedas y las fluctuaciones de las economías nacionales e internacionales. Sin embargo, no somos capaces de interpretar los acontecimientos humanos y sociales desde la mirada de Jesús. El mundo está plagado de injusticia, violencia, discriminación, corrupción generalizada y exclusión de personas y comunidades. Nuevas esclavitudes van surgiendo por todas partes. Y, aun así, no se alcanza, o no se quiere alcanzar a avizorar que el mundo corre vertiginosamente a su autodestrucción como consecuencia de la codicia y la ambición de los poderosos. Los discípulos y discípulas del Señor estamos llamados a vivir con espíritu vigilante, como lo hemos comentado antes, para saber qué nos pide el Señor en medio de estas realidades. Hay llamados urgentes ante los que no podemos cerrar los oídos. ¿Hay espíritu de discernimiento en tu grupo o comunidad frente a lo que afecta la vida de sus miembros?
“El cristiano ha de sentirse urgido por su esperanza a trabajar incansablemente por una sociedad realizada en el amor, la justicia y el perdón” (J. Pagola).