Primera lectura: Gén 1,1–2,2:
Vio Dios todo lo que había hecho: y era muy bueno
Salmo: 33:
La misericordia del Señor llena la tierra
Segunda lectura: Rom 6,3-11:
Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más
Evangelio: Mc 16,1-7:
Jesús Nazareno, el crucificado, ha resucitado
SÁBADO SANTO VIGILIA PASCUAL EN LA NOCHE SANTA
2 El primer día de la semana, muy temprano, cuando amanecía, llegaron al sepulcro.
3 Se decían: ¿Quién nos moverá la piedra de la entrada del sepulcro?
4 Alzaron la vista y observaron que la piedra estaba movida. Era muy grande.
5 Al entrar al sepulcro, vieron un joven vestido con un hábito blanco, sentado a la derecha; y quedaron sorprendidas.
6 Les dijo: No tengan miedo. Ustedes buscan a Jesús Nazareno, el crucificado. No está aquí, ha resucitado. Miren el lugar donde lo habían puesto.
7 Vayan ahora a decir a sus discípulos y a Pedro que irá delante de ellos a Galilea. Allí lo verán, como les había dicho.
Este día ha de ser considerado por las comunidades cristianas como un nuevo comienzo. Un nuevo día se avecina en medio de la noche invitándonos a disipar las tinieblas con la luz del Resucitado, vencedor de la muerte. La noche del mundo es densa y parece no dar tregua, pero sabemos, por la fe, que el amanecer trae consigo novedad. Es el día de la reivindicación (no de desquite ni venganza sin más) que nos recuerda que la vida “resiliente” es capaz de sobreponerse. Una mirada benévola o apreciativa, como aquella que tuvieron “las mujeres del alba”, permitirá descubrir los signos o señales de la resurrección. A Dios le descubrimos en las relaciones y espacios donde se rehabilita, recupera y resignifica la vida. Toda la simbología de esta noche, y sus liturgias, nos invita a renacer y renovar nuestro compromiso como Iglesia, comunidad de comunidades; comunidades cristianas expertas en testimoniar la presencia de Jesús Resucitado. Que la novedad pascual nos impulse al cuidado y defensa de la vida en todas sus formas. Hagamos que resucite nuestra capacidad de amar y perdonar. ¡Felices Pascuas de RESURRECCIÓN!
“Ahora sé que un día veré con mis propios ojos, gozando por fin de una verdadera vida, a tanta gente crucificada a la que hoy veo sufrir” (J. Pagola).