Primera lectura: Mal 3,1-4.23-24
Les enviaré al profeta Elías antes de que llegue el día del Señor.
Salmo: 25:
¡Levántense, alcen la cabeza: se acerca la liberación!
Evangelio: Lc 1,57-66:
El nacimiento de Juan Bautista
Feria privilegiada de Adviento San Juan Cancio (1473)
Si creemos en un Dios que se ha encarnado en la historia, particularmente en el entramado de los pueblos empobrecidos y desamparados, necesitamos tener mayor sensibilidad para saber cómo y dónde encontrarlo. Estamos tan acostumbrados a mirar en vertical que siempre esperamos que las soluciones vengan de arriba (de quienes nos gobiernan o de Dios) en una actitud bastante dependiente y nos cuesta creer que Dios se hace presente en la horizontalidad de nuestra cotidiana vida y relaciones. A la pregunta, nada ingenua: «¿Qué va a ser de este niño?», sobreviene la conciencia de la esterilidad de Isabel y la del nombre «Juan», que rompe con la tradición familiar. Cuesta creer que Dios interviene providentemente en personas y familias comunes. Pidamos por la fecundidad de nuestras familias y comunidades de fe, para que sigan siendo fermento del Reino en un mundo necesitado no de “mesías triunfalistas” sino de hombres y mujeres que, arraigados en su fe, se comprometen con la transformación de este mundo.
“La sordera y la mudez espiritual, en muchas ocasiones van de la mano, cuando estamos incapacitados de oir a Dios, también nos incapacitamos para hablar con él” (J. Pagola).