Primera lectura: Ap 3,1-6.14-22:
“Si alguien me abre, entraré y cenaré”
Salmo: 15:
“Al que salga vencedor lo sentaré en mi trono, junto a mí”
Evangelio: Lc 19,1-10:
“Baja pronto, quiero hospedarme en tu casa”
33ª Semana Ordinario Nuestra Sra. de la Providencia San Abdías (587 a.e.c.)
2 allí vivía un hombre llamado Zaqueo, jefe de recaudadores de impuestos y muy rico,
3 intentaba ver quién era Jesús; pero a causa del gentío, no lo conseguía, porque era bajo de estatura.
4 Se adelantó de una carrera y se subió a un árbol para verlo, pues iba a pasar por allí.
5 Cuando Jesús llegó al sitio, alzó la vista y le dijo: Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que hospedarme en tu casa.
6 Bajó rápidamente y lo recibió muy contento.
7 Al verlo, murmuraban todos porque entraba a hospedarse en casa de un pecador.
8 Pero Zaqueo se puso en pie y dijo al Señor: Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres, y a quien haya defraudado le devolveré cuatro veces más.
9 Jesús le dijo: Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también él es hijo de Abrahán.
Este pasaje del evangelio de Lucas está muy conectado con el anterior. Ayer contemplábamos cómo el ciego se convierte en discípulo. Hoy nos encontramos con un publicano pecador: Zaqueo. Los publicanos eran considerados pecadores sociales por su oficio –cobrar impuestos– que les llevaba a cometer injusticias, pues este derecho les permitía imponer duras cargas tributarias a los ciudadanos. Bajo de estatura, no solo físicamente sino moralmente por su triste oficio, Zaqueo no se contenta con escuchar a Jesús sino quiere verlo. Jesús lo llama y le hace una solicitud: hospedarse en su casa. Esto implica entrar en una relación estrecha con él. Por eso las críticas de los observadores de la escena. Pero aquí lo importante es que ese encuentro con Jesús provoca la conversión de Zaqueo, que deja su vida anterior y repara el daño que ha causado devolviendo con creces lo usurpado al pueblo. Por eso Jesús lo incorpora a la comunidad de discípulos. ¿Cómo ha sido tu experiencia de conversión a Jesús? ¿Conoces casos similares al de Zaqueo?
“La acción de gracias es la manera más positiva de aceptarnos y afirmarnos como seres vivos” (J. Pagola).