10 de Noviembre del 2024

32º Ordinario San León Magno (461)

 

38 En aquel tiempo, enseñaba Jesús a la multitud y les decía: Cuídense de los letrados. Les gusta pasear con largas túnicas, que los saluden por la calle,
39 buscan los primeros asientos en las sinagogas y los mejores puestos en los banquetes.
40 Con pretexto de largas oraciones, devoran los bienes de las viudas. Ellos recibirán una sentencia más severa.
41 Sentado frente a las alcancías del templo, observaba cómo la gente depositaba su limosna. Muchos ricos daban en abundancia.
42 Llegó una viuda pobre y echó unas moneditas de muy poco valor.
43 Jesús llamó a los discípulos y les dijo: Les aseguro que esa pobre viuda ha dado más que todos los demás.
44 Porque todos han dado de lo que les sobra; pero ésta, en su indigencia, ha dado cuanto tenía para vivir.

 

 

Comentario 

 

En la liturgia de hoy las protagonistas son las viudas. La primera lectura del Primer Libro de los Reyes narra el episodio de la viuda de Sarepta y el encuentro con el profeta Elías, que se convierte en signo de la Providencia de Dios. El evangelio de Marcos también propone la generosidad y la confianza que se ha de depositar en Dios y el peligro de acumular bienes, lo que nos puede volver personas superficiales y autosuficientes.
Es importante recordar que, en el contexto sociocultural e histórico de la Biblia, las mujeres, en general, son relegadas a un segundo o tercer lugar en la escala social. Al depender siempre del varón, a las viudas les tocaba la peor parte. Son las totalmente oprimidas, excluidas y marginadas, abandonadas a su suerte. En el relato escuchamos la conclusión de la instrucción que da Jesús Maestro a sus discípulos.
El texto se divide en dos partes: 1. la instrucción de Jesús a sus seguidores. Les invita a tener cuidado de los letrados, también denominados ‘escribas’ o ‘maestros’ de Ley. Eran los encargados de instruir al pueblo sobre los asuntos de la Ley y de la fe. 2. El llamado de atención de Jesús a sus discípulos sobre el gesto de generosidad y desprendimiento de una mujer viuda en contraste con los ricos. Ella da poco, pero es todo lo que tiene. Los otros aunque dan mucho, dan de lo que les sobra, seguramente fruto de la injusticia, la usura y la explotación de sus trabajadores.
El contraste es claro: escribas, ricos y potentados se aprovechan de los pobres, los impuros y excluidos del sistema social y religioso vigente. Son las víctimas de una sociedad creyente pero injusta, corrupta y violenta. La voz profética de Jesús se levanta para denunciar este mundo de pecado estructural y anunciar la esperanza a los empobrecidos de todos los tiempos y lugares. Se destaca, también, la arrogancia, la soberbia, la doble moral y la codicia de quienes detentan el poder.
Podemos no poseer bienes, ni títulos, ni poder, pero tener una conciencia y un corazón lleno de violencia, discriminación y corrupción. Lo que llama la atención de las viudas (de 1ra Reyes y de Marcos) es su plena confianza en Dios, su desprendimiento solidario y generoso. Así debe ser el corazón y la actitud del auténtico discípulo del Maestro: generoso, solidario. ¿Detectas casos de exclusión en tu comunidad? ¿Qué te dice la actitud de los maestros de la Ley y de los ricos en contraste con la viuda?

“Jesús anuncia plenitud de vida en donde reina Dios, se tengan o no satisfechos los deseos inmediatos” (J. Pagola).