Primera lectura: Hch 18,1-8:
Predicaba en la sinagoga
Salmo: 98:
El Señor revela a las naciones su victoria
Evangelio: Jn 16,16-20:
Su tristeza se convertirá en alegría
6ª Semana de Pascua San Jorge Preca (1962)
17 Los discípulos comentaban entre sí: ¿Qué es lo que dice? Dentro de poco ya no me verán, y poco después me volverán a ver; y qué significa eso de: Voy al Padre.
18 Y decían: ¿A qué poco se refiere? No entendemos lo que dice.
19 Jesús comprendió que querían preguntarle y les dijo: Ustedes discuten entre sí qué significan mis palabras: dentro de poco ya no me verán y poco después me volverán a ver.
20 Les aseguro que ustedes llorarán y se lamentarán mientras el mundo se divierte; estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo.
El anuncio de la Buena Noticia requiere de palabras y formas siempre nuevas que permitan a las personas comprender el beneficio de llegar a ser discípulo o discípula del Reino, tomando decisiones en libertad, lejos de toda imposición. La predicación de los apóstoles en los inicios de la Iglesia fue convincente por el testimonio de vida nueva; hechos comunitarios y memorias agradecidas de personas y familias enteras atrajeron a muchas personas a la fe. Y aunque no tenían tanta formación, ni comprendían todo cabalmente, se abrieron a esa modo alternativo que permitía una vida mejor en relación con Dios y el entorno. En esa perspectiva estuvo Jesús con sus discípulos cercana ya su muerte. Ellos escuchaban pero no lo entendían todo y Jesús, lleva su explicación al terreno de los sentimientos, diciendo que primero llorarán y luego sentirán gozo haciendo referencia a las implicaciones del binomio muerte-vida. Dar lugar a la alegría a pesar de la tristeza es la actitud pascual de quien sabe que no todo acaba en la muerte y permanece fiel hasta el final.
“En Jesús, Dios nos da un corazón lleno de compasión, un espíritu libre para volar con los pájaros, sabiduría para conocer grandes verdades” (J. Pagola).