Primera lectura: Lev 19,1-2.11-18:
“Juzga con justicia a tu conciudadano”
Salmo: 19:
“Tus palabras, Señor, son espíritu y vida”
Evangelio: Mt 25,31-46:
“Cada vez que lo hicieron con uno de éstos, conmigo lo hicieron”
1ª Semana de Cuaresma San Gaspar de Búfalo (1836)
32 y todas las naciones serán reunidas en su presencia. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras.
33 Colocará a las ovejas a su derecha y a las cabras a su izquierda.
34 Entonces el rey dirá a los de la derecha: Vengan, benditos de mi Padre, a recibir el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo.
35 Porque tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, era emigrante y me recibieron,
36 estaba desnudo y me vistieron, estaba enfermo y me visitaron, estaba encarcelado y me vinieron a ver.
37 Los justos le responderán: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, sediento y te dimos de beber,
38 emigrante y te recibimos, desnudo y te vestimos?
39 ¿Cuándo te vimos enfermo o encarcelado y fuimos a visitarte?
40 El rey les contestará: Les aseguro que lo que hayan hecho a uno solo de éstos, mis hermanos menores, me lo hicieron a mí.
41 Después dirá a los de su izquierda: Apártense de mí, malditos, vayan al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles.
42 Porque tuve hambre y no me dieron de comer, tuve sed y no me dieron de beber,
43 era emigrante y no me recibieron, estaba desnudo y no me vistieron, estaba enfermo y encarcelado y no me visitaron.
44 Ellos replicarán: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento, emigrante o desnudo, enfermo o encarcelado y no te socorrimos?
45 Él responderá: Les aseguro que lo que no hicieron a uno de estos más pequeños no me lo hicieron a mí.
46 Éstos irán al castigo perpetuo y los justos a la vida eterna.
El proyecto de Jesús exige de nosotros respuestas oportunas, urgentes y eficaces ante la realidad compleja de nuestro mundo, que se polariza y se enfrenta a muerte por intereses de índole material sobre todo. La práctica de la justicia social, para el cristiano, pasa por el reconocimiento de la dignidad del “otro” y de la “otra” así como por el cuidado de toda la Creación de Dios. El Evangelio recuerda a la Iglesia, comunidad de comunidades, la misión de encarnar a Jesús en sus acciones pastorales. La parábola que leímos solo aparece en este evangelio y no pretende narrar los acontecimientos últimos de la historia humana sino dibujar el escenario de un mundo capaz de mostrar el amor entrañable de Dios o la deshumanización hecha indiferencia e indolencia. La Cuaresma nos lleva a reconocer que la vida eterna comienza con el cuidado integral de toda vida desde nuestros espacios habituales (familia, vecindad, iglesia) y más allá (migrantes, encarcelados, empobrecidos, etc.). ¿Cómo podría mejorar tu disposición de ayudar a las personas más vulnerables?
“Nuestra vida se está jugando ahora. No hay que esperar ningún juicio. Ahora nos estamos acercando o alejando de los que sufren” (J. Pagola).