Primera lectura: Gén 11,1-9:
«Voy a bajar y a confundir su lengua»
Salmo: 33:
Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad
Evangelio: Mc 8,34-39:
«El que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará»
6a Semana Ordinario San Pedro Damián (1072)
35 El que quiera salvar su vida, la perderá; quien la pierda por mí y por la Buena Noticia, la salvará.
36 ¿De qué le vale al hombre ganar todo el mundo si pierde su vida?,
37 ¿qué precio pagará el hombre por ella?
38 Si uno se avergüenza de mí y de mis palabras ante esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará de él cuando venga con la gloria de su Padre y acompañado de sus santos ángeles.
Babel es una denuncia bíblica a los proyectos de muerte que se levantan al margen del Dios de la Vida. Construidos sobre la soberbia y la búsqueda de un poder deshumanizador. Proyectos que no construyen pueblo, ni ciudadanía, aunque todos hablen el mismo idioma. En el seguimiento de Jesús se enfatiza lo contrario, no el bien de unos pocos sino la búsqueda del Bien Común. El proyecto de Jesús prioriza a las personas a partir de la colectividad y la comunidad, el pueblo por quien vale la pena perderlo todo incluso la vida física. A partir de nuestra identidad sinodal se nos invita a construir un nuevo lenguaje eclesial, inspirado en el Espíritu que renueva todas las cosas, que inspire amor, sostenga la fraternidad y cuide la vida. Toda comunidad cristiana se convierte en Buena Noticia para un mundo polarizado, que promueve la guerra, el exterminio de los diferentes y la expoliación de la naturaleza. ¿Estás dispuesto a asumir las consecuencias, cargando tu cruz, siendo coherente con esta propuesta cristiana?
“Abrirse a los demás no empobrece, sino que más bien enriquece, porque ayuda a ser más humano” (Papa Francisco).