24a Semana Ordinario
San Jenaro (305)
1Tim 6,2c-12: «Tú, practica la justicia»
Sal 49: «Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos»
Lc 8,1-3: Algunas mujeres acompañaban a Jesús
1 En aquel tiempo Jesús fue recorriendo ciudades y pueblos proclamando la Buena Noticia del reino de Dios. Lo acompañaban los Doce
2 y algunas mujeres que había sanado de espíritus inmundos y de enfermedades: María Magdalena, de la que habían salido siete demonios;
3 Juana, mujer de Cusa, mayordomo de Herodes; Susana y otras muchas, que los atendían con sus bienes.
Comentario
El relato del evangelio de hoy nos presenta el perfil de Jesús como misionero itinerante. Lo vemos realizando la misión en comunidad, acompañado de hombres y mujeres entusiastas a quienes él ha impactado de manera positiva. Es significativo que el evangelista evidencie la participación de las mujeres, ya que esto era algo escandaloso para la mentalidad judía de entonces. Eran un colectivo sin derecho a participar en la vida pública. Es lamentable que no se valore el aporte de las mujeres en muchos ámbitos de nuestras sociedades. Continuamos siendo testigos de cómo son tratadas con sospecha y desconfianza. Por eso, sorprende la libertad con la que actúa Jesús, rompiendo con aquellos prejuicios estériles, que no permitían vivir en mayor comunión y participación. Ellas sirven, oran, predican y acompañan. Suelen ser más perseverantes, son más fieles. Las contemplamos como protagonistas en el nacimiento de las primeras comunidades cristianas. Apreciemos y agradezcamos el aporte de las mujeres en la Iglesia. Sigamos a Jesús en comunidad y con apertura de corazón.
“Las mujeres constituyen la mayoría de quienes frecuentan la iglesia y, con frecuencia, son las primeras misioneras de la familia” (Papa Francisco).