18 de Septiembre del 2025


24a Semana Ordinario

San José de Cupertino (1663)

Santa María Salvat Romero (1998)

 

1Tim 4,12-16: «Cuídate tú y cuida la enseñanza»

Sal 111: «Grandes son las obras del Señor»

Lc 7,36-50: Sus pecados están perdonados

 

En aquel tiempo, un fariseo lo invitó a comer. 

36 Jesús entró en casa del fariseo y se sentó a la mesa. 

37 En esto, una mujer, pecadora pública, enterada de que estaba a la mesa en casa del fariseo, acudió con un frasco de perfume de mirra, 

38 se colocó detrás, a sus pies, y llorando se puso a bañarle los pies en lágrimas y a secárselos con el cabello; le besaba los pies y se los ungía con la mirra. 

39 Al verlo, el fariseo que lo había invitado, pensó: Si éste fuera profeta, sabría quién y qué clase de mujer lo está tocando: una pecadora. 

40 Jesús tomó la palabra y le dijo: Simón, tengo algo que decirte. Contestó: Dilo, maestro. 

41 Le dijo: Un acreedor tenía dos deudores: uno le debía quinientas monedas y otro cincuenta. 

42 Como no podían pagar, les perdonó a los dos la deuda. ¿Quién de los dos lo amará más?

43 Contestó Simón: Supongo que aquél a quien más le perdonó. Le replicó: Has juzgado correctamente. 

44 Y volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Cuando entré en tu casa, no me diste agua para lavarme los pies; ella me los ha bañado en lágrimas y los ha secado con su cabello. 

45 Tú no me diste el beso de saludo; desde que entré, ella no ha cesado de besarme los pies. 

46 Tú no me ungiste la cabeza con perfume; ella me ha ungido los pies con mirra. 

47 Por eso te digo que se le han perdonado numerosos pecados, por el mucho amor que demostró. Pero al que se le perdona poco, poco amor demuestra. 

48 Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados. 

49 Los invitados empezaron a decirse entre sí: ¿Quién es éste que hasta perdona pecados? 

50 Él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado. Vete en paz.

Comentario 

La integridad de Jesús es puesta en duda por dejarse tocar por una mujer tachada de pecadora. Cuántas veces también nosotros somos como el fariseo, ante las limitaciones y los errores de los demás, lo primero que hacemos es lanzar un juicio o un comentario negativo sobre los demás. Jesús, con su trato humano y compasivo, nos enseña que solo el amor es capaz de abrazar la verdad de las personas sin condenarlas. La desmesura del gesto de esta mujer brota de un corazón agradecido, al sentirse amada y perdonada por el Señor. En clave de misericordia recibimos la lección de nuestras vidas, porque no por asistir a ritos o cultos religiosos es como recibimos el perdón, sino comunicándolo a quienes lo necesitan. En este caso, para el evangelista, todo renace a partir de le experiencia de saberse amado-perdonado. Es una desafiante imagen para nuestras comunidades cuando con actitud farisea miran con menosprecio a personas diferentes o a colectivos a quienes la sociedad margina. Vivamos la desmesura del amor que brota del perdón.

“El Evangelio de la misericordia indica caminos de respuesta que se fundan en la fe, la esperanza y la caridad” (Papa Francisco).

El DIARIO BÍBLICO es un servicio desinteresado y no lucrativo que los Misioneros Claretianos de América hacen a la Nueva Evangelización, para las iglesias locales del Continente y de otras iglesias hispanoparlantes de más allá.

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