Hay acontecimientos singulares en la historia de la humanidad y de cada uno de los pueblos de la tierra. Hay acontecimientos que marcan como el inicio de una nueva época, de un capítulo nuevo en la historia, como la invención de los números, de la rueda, de la imprenta o de la electricidad.
A principios del siglo pasado se hablaba por todos lados de la revolución industrial, después de la revolución sexual, luego de la revolución tecnológica y ahora de la digital, la cibernética y la satelital. Ahora es más común, encontrarnos en el camino con "semáforos inteligentes", "carros inteligentes" y "teléfonos inteligentes". Tampoco resulta extraño escuchar de la "inteligencia emocional" o de la "memoria corporal". Vivimos un tiempo extraordinario. Sin duda que esta generación ha sido testigo de múltiples cambios y transformaciones en los últimos años y en todos los sentidos. El Papa Juan Pablo II comentaba que esta no es una "época de cambios" sino un cambio de época y cada época tiene luces y sombras. Ahora disponemos de mayores recursos para relacionarnos y comunicarnos.
Las "palabras", como los seres vivos, nacen, crecen, se reproducen, se enriquecen, se transforman, se desgastan, se renuevan y parece que también "mueren". La palabra es para los seres humanos un artículo de primera necesidad. Un vehículo extraordinario a través del cual nos revelamos a los demás. Cada "idioma", diría Borges, es una forma de ver y entender el mundo.
Los Católicos creemos sinceramente que Dios se ha hecho presente en la historia de una manera privilegiada en Jesús de Nazareth. El Padre se ha dado a conocer en El. Jesús es la Palabra del Padre. El Hijo de Dios se hizo hombre, se hizo "Palabra".
El Diario Bíblico es una propuesta de los Misioneros Claretianos de América que nació en Talagante, Chile para compartir con los Pueblos de América la Palabra de Dios que se encarna en nuestra historia, haciéndose uno de nosotros.
P. Alejandro Quezada CMF.
