«Señor, que hiciste el cielo, la tierra, el mar y cuanto contienen; que por boca de tu siervo David, inspirado por el Espíritu Santo, dijiste: ¿Por qué se agitan las naciones y los pueblos planean en vano? Se levantaron los reyes de la tierra y los gobernantes se aliaron contra el Señor y contra su Ungido. De hecho, en esta ciudad, se aliaron contra tu santo siervo Jesús, tu Ungido, Herodes y Poncio Pilato con paganos y gente de Israel, para ejecutar cuanto había determinado tu mano y tu designio. Ahora, Señor, fíjate en sus amenazas y concede a tus siervos anunciar tu mensaje con toda franqueza. Extiende tu mano para que sucedan sanaciones, señales y prodigios por el nombre de tu santo siervo Jesús».
Oración de la Comunidad
«Señor, que hiciste el cielo, la tierra, el mar y cuanto contienen; que por boca de tu siervo David, inspirado por el Espíritu Santo, dijiste: ¿Por qué se agitan las naciones y los pueblos planean en vano? Se levantaron los reyes de la tierra y los gobernantes se aliaron contra el Señor y contra su Ungido. De hecho, en esta ciudad, se aliaron contra tu santo siervo Jesús, tu Ungido, Herodes y Poncio Pilato con paganos y gente de Israel, para ejecutar cuanto había determinado tu mano y tu designio. Ahora, Señor, fíjate en sus amenazas y concede a tus siervos anunciar tu mensaje con toda franqueza. Extiende tu mano para que sucedan sanaciones, señales y prodigios por el nombre de tu santo siervo Jesús».