Diario Bíblico en Español

5 de Enero del 2022

Primera lectura: 1Jn 4,11-18: 
Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros
Salmo: 72:
Se postrarán ante ti, Señor, todos los pueblos de la tierra
Evangelio: Mc 6,45-52: 
Lo vieron andar sobre el lago 

Después de Epifanía  Juan Newmann (1860) 

 
45 Enseguida obligó a sus discípulos a que se embarcaran y lo precedieran a la otra orilla, a Betsaida, mientras él despedía a la gente.
46 Después de esto, subió al monte a orar.
47 Anochecía y la barca estaba en medio del lago y él a solas en la costa.
48 Viéndolos fatigados de remar, porque tenían viento contrario, hacia la madrugada se acercó a ellos caminando sobre el agua, intentando adelantarlos.
49 Al verlo caminar sobre el lago, creyeron que era un fantasma y gritaron,
50 porque todos lo habían visto y estaban espantados. Pero él inmediatamente les habló y les dijo: «¡Anímense! Soy yo, no teman».
51 Subió a la barca con ellos y el viento cesó. Ellos estaban absolutamente pasmados;
52 ya que no habían entendido lo de los panes, pues tenían la mente cerrada.
 
Comentario 

La Palabra viene enriquecida con elementos fundamentales que mejoran la vida: la gratuidad del amor de Dios; la oración de comunión con Dios y el prójimo; la confianza en la providencia de Dios; gestos de compartir, de bondad, que alimentan la esperanza; la fortaleza de Jesús.

Es todo un complemento de vida, que suma y hace parte de la historia del creyente. También están presentes los desafíos, el cambio, el viento en contra, la noche, el cansancio, los tiempos difíciles que, como fantasmas, nos hunden en el miedo, el espanto, la incertidumbre, paralizándonos hasta impedir que veamos luz en el horizonte.

Así se visualiza la vida de los discípulos, contemplando pasivamente lo que parecía su desgracia. Tienen mucha religión y poca experiencia del Dios vivo. La falta de confianza y fe parece hundirlos. Hoy decimos que nada será como antes, los daños irreparables, en nuestra vida y en la madre tierra, nos alertan de nuevas pandemias. Pero ¿qué es esto para un creyente: una tragedia o una oportunidad de rectificar?