Diario Bíblico en Español

28 de Julio del 2022

Primera lectura: Jer 18,1-6: 
Como barro en manos del Alfarero
Salmo: 146:
Dichoso aquel a quien auxilia el Dios de Jacob
Evangelio: Mt 13,47-53: 
Reúnen los peces buenos

17a Semana Ordinario Pantaleón, mártir (303)

47 En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «El Reino de los cielos se parece a una red echada al mar que atrapa peces de toda especie.
48 Cuando se llena, los pescadores la sacan a la orilla, y sentándose, reúnen los buenos en cestas y los que no valen los tiran.
49 Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de los buenos
50 y los echarán al horno de fuego. Allí será el llanto y el crujir de dientes.
51 ¿Lo han entendido todo?». Le respondieron que sí,
52 y él les dijo: «Pues bien, un letrado que se ha hecho discípulo del reino de los cielos se parece al dueño de una casa que saca de su tesoro cosas nuevas y viejas».
53 Cuando Jesús terminó estas parábolas, se fue de allí.
 
Comentario 

Seguramente conocemos personas que parecen ir por la vida sin complicación alguna, como si el tomar decisiones no representara renunciar a algo apetecible o buscar algo que no está tan a la mano y que exige optar por una cosa u otra. A esas personas les basta con ir a lo fácil, lo libre, bajo la ley del mínimo esfuerzo, imitando lo que otros hacen. Su vida parece “perfecta”, bien amoldada; nada parece perturbarlos. Pero la mayoría de las personas lleva una vida con muchas aristas e imperfecciones, con el arrepentimiento por decisiones mal tomadas.

A todos nos gustaría poder deshacer las cosas que hicimos mal o que no nos gustan y rehacerlas hasta que nos queden perfectas, o al menos a nuestro gusto. Pero no sucede así; más bien, cada decisión que adoptamos deja nuevos retos para el futuro. Mucho nos ayudará visualizar las cosas desde el punto final, para ser prudentes en la toma de decisiones de hoy. ¡Deja que Dios moldee tu barro y toma sabias decisiones!