Diario Bíblico en Español

25 de Diciembre del 2022

Primera lectura: Isaías 9,1-3.5-6: 
Un hijo nos ha nacido
Salmo: 96: 
Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor
Segunda lectura: Tito 2,11-14: 
Ha aparecido la gracia de Dios para todo
Evangelio: Lucas 2,1-14: 
Hoy nos ha nacido un Salvador

NATIVIDAD DEL SEÑOR

1 Por entonces se promulgó un decreto del emperador Augusto que ordenaba a todo el mundo inscribirse en un censo.
2 Éste fue el primer censo, realizado siendo Quirino gobernador de Siria.
3 Acudían todos a inscribirse, cada uno en su ciudad.
4 José subió de Nazaret, ciudad de Galilea, a la Ciudad de David en Judea, llamada Belén –pues pertenecía a la Casa y familia de David–,
5 a inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada.
6 Estando ellos allí, le llegó la hora del parto
7 y dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no habían encontrado sitio en la posada.
8 Había unos pastores en la zona que cuidaban por turnos los rebaños a la intemperie.
9 Un ángel del Señor se les presentó. La gloria del Señor los cercó de resplandor y ellos sintieron un gran temor.
10 El ángel les dijo: «No teman. Miren, les doy una Buena Noticia, una gran alegría para todo el pueblo:
11 Hoy les ha nacido en la Ciudad de David el Salvador, el Mesías y Señor.
12 Esto les servirá de señal: encontrarán un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre».
13 Al ángel, en ese momento, se le juntó otra gran cantidad de ángeles, que alababan a Dios diciendo:
14 «¡Gloria a Dios en lo alto y en la tierra paz a los hombres amados por él!».
 
Comentario 

Desde la pedagogía de Dios, hoy encontramos la esencia de su Reino expresado desde el acontecimiento del nacimiento del niño Jesús. Las lecturas sagradas nos ponen en la perspectiva de una luz que brilla en la oscuridad, trae alegría y Salvación para la humanidad porque lleva implícito el valor de la justicia, que nos invita a llevar una vida de rectitud y buen juicio, a esto respondió el tiempo de adviento, que nos preparó para recibir al mesías.

Ha nacido el que es la verdadera fuente de vida, el que trae un saludo de paz a una humanidad que ha perdido el horizonte porque ha desconocido la realidad de la creación; hay incertidumbre ante una civilización que progresa tecnológicamente, con gobiernos que se enriquecen a partir de políticas económicas que van dejando dolor y sufrimiento, además de no garantizar el alimento a su pueblo.

El anuncio a los pastores es el anuncio a una conciencia social adormecida; ellos representan la desigualdad social y los complejos procesos de la división del trabajo, además de las muchas historias de hambre en nuestros pueblos y por eso hay gran temor o asombro en ellos. Hoy el niño Jesús atrae a las mayorías empobrecidas con su mirada tierna y les dice “no tengan miedo”. La historia del Mesías está ligada a los procesos históricos de liberación humanos, razón por la cual hay gozo mezclado con sorpresa, porque donde hay buenas nuevas para los pueblos olvidados siempre hay alegría.

El espacio familiar donde se recrea la vida es precario para José y María, pero ante tantos desafíos apremiantes, él y ella saben disfrutar del regalo de la vida de su hijo. La familia de Nazaret da también una enseñanza grande de fe, unidad, humildad y entendimiento.

¿Cuántos hogares hoy podrán reflejar lo mismo?, ¿cuántos podrán disfrutar de las riquezas de su tierra, llevando los alimentos necesarios a su mesa?, ¿cuándo se entenderá que para comprender el Reino de Dios hay que hacerse como niños?

El niño no murmura de Dios ni lo cuestiona, al contrario, confía en Él; el niño no va tras el poder y el prestigio, va desligado de lo material, es agradecido y siempre encanta por su fragilidad. Esta es la imagen de nuestro Salvador en un pesebre.

En la simplicidad el Mesías trae una gran capacidad de amar; en él está presente la esperanza y el cumplimiento de la promesa de Dios; él dará plenitud a nuestra vida. ¡Démosle la oportunidad de nacer en nuestras vidas!