Primera lectura: Hch 19,1-8:
¿Recibieron el Espíritu Santo?
Salmo: 68:
«Reyes de la tierra, canten al Señor»
Evangelio: Jn 16,29-33:
«Yo he vencido al mundo»
7a Semana de Pascua Joaquina de Vedruna, fundadora (1854) Rita de Casia (1457)
30 Ahora sabemos que lo sabes todo y que no hace falta que nadie te pregunte; por eso creemos que vienes de Dios».
31 Jesús les contestó: «¿Ahora creen?
32 Miren, llega la hora, ya ha llegado, en que ustedes se dispersarán cada uno por su lado y me dejarán solo. Pero yo no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
33 Les he dicho esto para que gracias a mí tengan paz. En el mundo tendrán que sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo».
Toda esta semana nos prepara para la gran Fiesta de Pentecostés. El Espíritu Santo, que descendió sobre la primera Iglesia y le dio el don de lenguas, de la diversidad de personas en un solo Señor, es hoy también el garante de la apertura y el respeto a la diversidad de culturas y manifestaciones de fe. En la primera lectura, Pablo nos enseña a ser dóciles al Espíritu Santo. Todos los cristianos recibimos la invitación a buscar en la Iglesia y en el mundo la realización del plan de Dios, que no anula a las personas ni a grupos minoritarios, tampoco estropea sus planes, sino que los nutre, orienta y plenifica hacia un mayor bien, es decir, el de las mayorías. Además, quien vive bajo la acción del Espíritu es portador de paz y mantiene vivo el amor que le hace vencer cualquier adversidad. Alimenta y cuida tu espiritualidad.
“Si estamos otra vez en el Principio, tendrás que amanecer: el Mundo Nuevo necesita la puerta de tu seno para llegar incólume” (Pedro Casaldáliga).