Primera lectura: Ap 14,1-3.4b-5:
Llevaban grabado el nombre de Cristo
Salmo: 24:
Estos son los que buscan al Señor
Evangelio: Lc 21,1-4:
Una viuda pobre echaba dos moneditas
34a Semana Ordinario Ntra. Sra. de Quinche Ntra. Sra. de la Paz
2 Observó también a una viuda pobre que ponía unas moneditas;
3 y dijo: «Les aseguro que esa pobre viuda ha puesto más que todos.
4 Porque todos ésos han depositado donativos de lo que les sobraba; pero ella en su pobreza, ha puesto cuanto tenía para vivir».
La viuda pobre que da al templo aquello que tiene para vivir ha sido considerada tradicionalmente como ejemplo de fe comprometida y modelo de generosidad imitable. Esta lectura apresurada del texto ha suscitado gran confusión, convenciendo a los/as fieles de que es más importante dar diezmos y ofrendas al templo que satisfacer las necesidades fundamentales para la vida digna. El episodio de la viuda en Lucas 21 tiene su paralelo en Marcos 12, ambos antecedidos por la fuerte crítica de Jesús a las prácticas religiosas que “devoran las casas de las viudas”; además, el texto posterior a dicho evento critica la ostentosidad del edificio del templo, al cual Jesús augura destrucción. Así, el texto sugiere no la generosidad de la viuda pobre que da aquello que tiene para vivir, sino la inutilidad de un sistema religioso que despoja a las personas vulnerables de su sustento y cuidado, el cual Jesús rechaza. ¡Trabajemos por una fe que ofrezca dignidad y vida, y que no nos despoje de lo que tenemos para vivir!