Diario Bíblico en Español

21 de Diciembre del 2022

Primera lectura: Cant 2,8-14: 
Llega mi amado saltando sobre los montes
Salmo: 33: 
¡Aclamen, justos, al Señor!¡Canten un cántico nuevo!
Evangelio: Lc 1,39-45: 
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?

Feria privilegiada de Navidad Pedro Canisio (1597)

39 Unos días después, María se levantó y se dirigió apresuradamente a la serranía, a un pueblo de Judea.
40 Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
41 Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura dio un salto en su vientre; Isabel, llena de Espíritu Santo,
42 exclamó con voz fuerte: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre.
43 ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?
44 Mira, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura dio un salto de gozo en mi vientre.
45 ¡Dichosa tú que creíste! Porque se cumplirá lo que el Señor te anunció».
 
Comentario 

El texto de Lucas nos ofrece una imagen bellísima: el encuentro de María con su prima Isabel, según la tradición, en el pequeño pueblo de Ain Karem. El Adviento está marcado por los encuentros generadores de vida y esperanza. María no se quedó ensimismada tras la gran noticia que le dio el ángel, ni replegada en la auto-referencialidad. Ella «se puso en camino» porque se comprendió colaboradora del proyecto humanizador de Dios. En este lugar alejado de todo centro de poder se encuentran dos mujeres que han sido visitadas por Dios y llamadas a formar parte del proyecto de Salvación. Podemos imaginar el abrazo efusivo con que se saludarían; ambas se saben portadoras de vida y esperanza nuevas; irrumpe en ambas la gratitud porque Dios ha obrado en ellas. Hoy somos invitados a entrar en ese espacio de gratuidad que nos ofrecen estas dos mujeres porque la vida que Dios ofrece se manifiesta en lo humilde. ¿Cómo podemos ser agradecidos con Dios y con la vida?