Diario Bíblico en Español

2 de Enero del 2023

Primera lectura: 1Jn 2,22-28: 
«Que lo que han oído desde el principio permanezca en ustedes»
Salmo: 98: 
Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios
Evangelio: Jn 1,19-28: 
«En medio de ustedes hay uno que no conocen»

Antes de Epifanía Basilio, obispo (379) Gregorio de Nacianceno, teólogo (390)

19 Éste fue el testimonio de Juan, cuando los judíos le enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas a preguntarle quién era.
20 Él confesó y no negó; confesó que no era el Mesías.
21 Le preguntaron: «Entonces, ¿eres Elías?». Respondió: «No lo soy». «¿Eres el profeta?». Respondió: «No».
22 Le dijeron: «¿Quién eres? Tenemos que llevar una respuesta a quienes nos enviaron; ¿qué dices de ti?».
23 Respondió: «Yo soy la voz del que grita en el desierto: Enderecen el camino del Señor, según dice el profeta Isaías».
24 Algunos de los enviados eran fariseos
25 y volvieron a preguntarle: «Si no eres el Mesías ni Elías ni el profeta, ¿por qué bautizas?».
26 Juan les respondió: «Yo bautizo con agua. Entre ustedes hay alguien a quien no conocen,
27 que viene detrás de mí; y yo no soy digno de soltarle la correa de su sandalia». 28Esto sucedía en Betania, junto al Jordán, donde Juan bautizaba.
 
Comentario 

En el evangelio de hoy reaparece con fuerza la figura de Juan el Bautista. Se inicia reconociendo su labor de mediación; es la voz que se alza invitando a repensar la vida y las relaciones de manera nueva –no se puede vivir bajo el conformismo de un sistema que genera enfermedad a su paso y con ella la muerte de muchas vidas inocentes. Es la voz que nos invita a despertar y a no dejarnos manipular por los medios de comunicación masiva que nos condenan a creer en la felicidad que promete una vida consumista. Todos estamos llamados a ser, como Juan el Bautista, centinelas de la vida que corre peligro. A alertar, advertir y custodiar. Somos servidores de una Buena Noticia que hace libres a las personas. Seremos fieles a ella en la medida en la que colocamos en el primer plano a Jesús de Nazaret y su Reino de justicia, que nos invita a ser más humanos, mejores personas. ¿De qué piensas liberarte o desintoxicarte en esta Navidad?

“Los cristianos tienen el deber de anunciarlo sin excluir a nadie… como quien comparte una alegría, señala un horizonte bello, ofrece un banquete deseable” (EG 14).