Primera lectura: 1Sm 16,1-13:
Ungió Samuel a David y lo invadió el Espíritu
Salmo: 89:
«Encontré a David, mi siervo»
Evangelio: Mc 2,23-28:
La persona está por encima del sábado
2a Semana Ordinar Prisca, mártir (s.I)
24 Los fariseos le dijeron: «Mira lo que hacen en sábado: algo prohibido». Jesús les responde:
25 «¿No han leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros pasaban necesidad y estaban hambrientos?
26 Entró en la casa de Dios, siendo sumo sacerdote Abiatar, y comió los panes
27 presentados y los compartió con sus compañeros. Y añadió: “El sábado se hizo para el hombre, no el hombre para el sábado”.
28 De manera que el Hijo del Hombre es señor también del sábado».
«No te fijes en las apariencias...» indica Dios a Samuel. Dios ve el corazón. ¿Qué encontrará hoy Dios en nuestro corazón? ¿Qué encontrará en el corazón de los “líderes” que han llevado al despeñadero a tantos pueblos, a tantas personas? Mezquinos intereses, corazones vacíos de amor, carentes de ternura; tras la búsqueda insatisfactoria del poder, del placer y del tener. Esto nos puede estar pasando aún cuando en el corazón haya buenos deseos porque nadie está exento de corrupción, nadie está exento de ir contra el Reino.
Por eso, la única clave para no ceder ante la presión del mal en el mundo sigue siendo la constante cercanía y profunda comunión con Jesús y su Reino. El tema de nuestro Diario para este año nos invita a la soberanía alimentaria, como clave de interpretación de la realidad que enferma y mata la vida: ¿Quién nos instruye sobre el tema de alimentación saludable para no enfermarnos? ¿Qué tal si lo retomamos a todos? ¡Fomenta la espiritualidad del cuidado!