Diario Bíblico en Español

17 de Enero del 2022

Primera lectura: 1Sm 15,16-23: 
Obedecer vale más que un sacrificio 
Salmo: 50:
«Al que sigue buen camino, le haré ver la salvación de Dios»
Evangelio: Mc 2,18-22: 
El novio está con ellos; ¿cómo van a ayunar?

2a Semana Ordinario María Antonia París, fundadora (1885)

 
18 Un día que los discípulos de Juan y los fariseos estaban de ayuno fueron a decirle a Jesús: «¿Por qué los discípulos de Juan y de los fariseos ayunan y tus discípulos no ayunan?».
19 Jesús les respondió: «¿Pueden los invitados a la boda ayunar mientras el novio está con ellos? Mientras tienen al novio con ellos no pueden ayunar.
20 Llegará un día en que el novio les será quitado, y aquel día ayunarán.
21 Nadie usa un trozo de género nuevo para remendar un vestido viejo; de lo contrario lo añadido tira del vestido viejo, lo nuevo de lo viejo, y la rotura se hace más grande.
22 Nadie echa vino nuevo en odres viejos; de lo contrario, el vino revienta los odres y se echan a perder odres y vino. A vino nuevo, odres nuevos».
 
 
Comentario 

¿Qué significa obedecer la voz de Dios? Por sobre todas las cosas, el sentido común y la conciencia son dos elementos para obedecer, porque Dios a cada persona le habla a su conciencia y espera que actúe con sentido común. La Comunidad Eclesial se convierte en el espacio vital que acompaña nuestro discernimiento, para contrastar nuestras decisiones a favor o en contra del Reino. De esa manera sabríamos que realmente escuchamos la voz de Dios para nuestra vida.

Del pueblo de la Biblia sabemos que Dios no ha dejado de comunicarse, pero como nos hemos llenado de ruidos, Jesús se hace presente como presencia novedosa y clara que nos invita a degustar su propuesta. Quien se entusiasma con la propuesta de Jesús sin estar dispuesto a dejar concepciones erradas de Dios, la religión, la Iglesia, no aprenderá a disfrutar del vino nuevo del Reino de Dios y caerá en la tentación de adecuar la voluntad de Dios a la suya. Escuchar atentamente a Dios nos permite rectificar y mejorar. ¡Qué así sea!