Primera lectura: Hch 14,5-18:
Conviértanse a Dios
Salmo: 115:
No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre
Evangelio: Jn 14,21-26:
El Defensor les enseñará todo
5a Semana de Pascua Juan Nepomuceno, mártir (1393
22 Le dice Judas –no el Iscariote–: «Señor, ¿por qué te vas a manifestar a nosotros y no al mundo?».
23 Jesús le contestó: «Si alguien me ama cumplirá mi palabra, mi Padre lo amará, vendremos a él y habitaremos en él.
24 Quien no me ama no cumple mis palabras, y la palabra que ustedes oyeron no es mía, sino del Padre que me envió.
25 Les he dicho esto mientras estoy con ustedes.
26 El Defensor, el Espíritu Santo que enviará el Padre en mi nombre, les enseñará todo y les recordará todo lo que yo les he dicho».
La capacidad de amar a las personas brota de quien se siente amado por Jesús. Es a través del amor como se puede cumplir la palabra de Jesús, una palabra que es acción, porque el amor nos hace salir del egoísmo y nos hace comunidad. Para Juan el amor define nuestra identidad de hijos e hijas de Dios. Es común escuchar con atención a personas que admiramos y de quienes somos seguidoras.
Sin embargo, la prueba mayor no está en escuchar y admirar sino en poner en práctica lo aprendido. Quien dice que ama ha de mostrarlo entregando su vida. Por eso, se debe prestar atención a esa fuerza divina que es el Espíritu Santo, que nos impulsará a hacer al bien, como lo hizo Pablo con el paralítico en Listra. No se hace el bien buscando recompensa o reconocimiento, sino que haciéndolo nos descubrimos capacitados para el amor que transforma. ¿Tus gestos de amor nacen de la fe en Dios o son por interés? ¡Ora por quienes no saben amar.