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II Encuentro Latinoamericano y Caribeño de responsables de ABP

II Encuentro Latinoamericano y Caribeño de responsables de ABP

II Encuentro Latinoamericano y Caribeño de responsables de ABP

Estimad@s herman@s del Caminar Bíblico Claretiano de América.

En entre los días 11 al 14 de agosto en la ciudad de Quito-Ecuador se tuvo el 2do encuentro de Animación Bíblica de la Pastoral convocado por la Febic  Lac y Celam.  Fue un gran encuentro de comunión y participación donde se compartió el caminar y las experiencias de Animación Bíblica del continente y proponer la hoja de ruta hasta el año 2019.

En esta oportunidad participó Jaime Michea de la provincia Claretiana de San José del Sur quien nos comparte el mensaje final del encuentro.
 

II Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Responsables de ABP
Quito, 12 al 14 de agosto 2016
 
Mensaje final

 
“De muchas maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres por medio de los profetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado por medio de su Hijo” (Hb. 1, 1-2).
 
Los participantes del II Encuentro Latinoamericano y Caribeño de responsables de Animación Bíblica de la Pastoral (ABP), reunidos en Quito, Ecuador, hemos experimentado la hospitalidad de su gente y hemos admirado en su arte la identidad de la fe cristiana que han sembrado tantos evangelizadores en nuestro continente. Deseamos con este mensaje contagiar ese mismo impulso misionero a todos los evangelizadores comprometidos con la ABP que la llevan adelante con alegría, valentía y pasión.

La Palabra de Dios ilumina a todo ser humano para comprender el Misterio de la Salvación y Redención: Jesucristo, con sus palabras y obras nos revela a Dios Padre misericordioso que nos lleva de la muerte a la vida y nos hace hijose hijas, hermanos y hermanas. El animador bíblico es un testigo de esta obra y un profeta que participa en la historia de su pueblo, tratando de orientarla y transformarla según la Palabra de Dios. Así, motivados por tan grande revelación, conscientes de que somos sal y luz del mundo, continuamos el trabajo que otros ya iniciaron desde el Concilio Vaticano II, el magisterio latinoamericano y los encuentros anteriores de la Federación Bíblica Católica (FEBIC) y Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).

Nuestro encuentro estuvo guiado por el texto de Lucas 24, uno de los relatos más leídos y amados de las apariciones de Jesús Resucitado, que se propone como guía del documento “Orientaciones de Animación Bíblica de la Pastoral para América Latina y el Caribe”En este documento se destacan siete símbolos: el Camino, el Peregrino, la Escritura, la Casa, el Pan, el Corazón y la Comunidad, los cuales estructuran el itinerario de la ABP. Estamos todos invitados a conocerlo e implementarlo en nuestra vida pastoral.

A partir de lo anterior trabajamos en la “Hoja de ruta 2016 a 2019”en base a los aportes recibidos de los miembros de FEBIC los cuales fueron sistematizados y sirvieron para la elaboración de la nueva hoja de ruta en cuatro aspectos: la formación, la comunicación, la articulación y subsidios necesarios para implementar la ABP de un modo eficaz.

Destacamos el espíritu de comunión que animó nuestra convivencia y que condensa el carácter de una iglesia sinodal, que se refleja en estructuras más participativas, donde trabajamos laicos, religiosos y ministros ordenados, varones y mujeres, de diferentes países y culturas. A nivel de comunicación, uno de los desafíos prioritarios es incorporar la riqueza lingüística del habla indígena, portuguesa, inglesa, francesa y castellana para seguir creciendo.
La comunión con la Palabra nos permitirá crear pensamientos y acciones colectivas, donde la Sagrada Escritura es la fuente desde donde manarán los proyectos y concreciones en beneficio de nuestros pueblos en ámbitos socioculturales, políticos y económicos.

En el Año jubilar de la Misericordia, junto a María, Estrella de la Evangelización, invitamos a los Obispos, Sacerdotes, Diáconos, Religiosos, Religiosas, Agentes pastorales y Laicos a asumir esta misión de animar toda nuestra vida pastoral desde la Palabra de Dios.

Quito, 14 de agosto de 2016.